Y es que a veces, la vida puede ser maravillosa...
En días de viento, en los que los peques están más revoltosos de lo normal y, una llega a casa completamente rendida y hasta un poco desilusionada... siempre hay algo que me hace sentir más fuerte y motivada con mi trabajo, con mi día a día, con mi profesión y como no, con los peques...
Espero que lo disfrutéis tanto como yo lo hago (capaz de emocionarme cada vez que lo veo)
¡Gracias por este vídeo!
Es precioso. A mi me hizo llorar su ternura. Amo a este niño.
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