Hola a todos/as,
Hoy me he animado a escribir.... os traigo una entrada un tanto curiosa.
¿A cuántos no les ha pasado que en mitad de una explicación, se gira y ve a unos cuántos duendes escribiéndose notitas? ¿Qué hacer? ¿Se las quitamos y las leemos? ¿Dónde queda su privacidad? ¿Hacemos cómo si nada? ¿Y siguen escribiendo sin atender?
Esto fue lo que me ocurrió, de repente me doy la vuelta y ... ¡ZAS! ¡Una notita! La niña me mira, yo la miro, y en ese momento... mmmm ¿qué hacer?
Con la "sesera" llena de ideas, creo que reaccioné de la mejor manera que pude: -¡Ah! ¿que os gusta escribir notas? pues perfecto... Mañana hablamos de lo ocurrido en la asamblea.
Esa misma tarde, forré con papel de regalo una caja de zapatos y escribí una "pequeña nota" a los duendes de parte de su buzón. Al día siguiente "misteriosamente" apareció en clase un buzón y ¡Sorpresa! ¡tenía una carta dentro!
Estuvimos leyéndola y todos coincidimos en que era una buena idea... Pusimos un día fijo de asamblea para abrir nuestro buzón y desde entonces todos los miércoles repartimos, cuál cartero de correos, nuestras cartas.
Las únicas condiciones son que las cartas sean bonitas y positivas y que tengan nombre de destinatario. Además con el paso de ciertos conflictos, fijamos la norma de cuidar a los compañeros/as y en caso contrario, la consecuencia es escribirle para pedirle perdón.
De esta manera, también aprovechamos para trabajar los aspectos de una carta: fecha, saludo, cuerpo, despedida, remite, destinatario...
Y vosotros/as, ¿qué hubierais hecho en mi lugar? ¿os gusta la idea?
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